martes, 29 de mayo de 2012

Postura corporal

Para una correcta postura se debe tomar en cuenta la alineación correcta del cuerpo y la distribución del peso de forma adecuada.La postura correcta generará un bajo gasto energético y prevendrá lesiones y dolor.
Encontrar tu centro y no pelear contra la fuerza de gravedad dejará que la energía  fluya de manera natural y permitirá un mejor uso de la misma.
Existen problemas posturales que el cuerpo adaptará para desempeñarse de manera correcta.  Algunos de ellos son los sig.:
Una pierna más larga que otra
Escoliosis
Lordosis
Rodillas en valgo
Rodillas en varo
Estas afecciones provocan cosas como un pobre equilibrio al girar, lumbalgias, dolor en rodillas, etc., dependiendo de que tipo de danza se practique. Para folkor, la ventaja de que la posicion inicial o cero sea con una flexión de rodillas nos favorece en todo este tipo de problemas, ya que no tienen importancia dentro de la ejecución de la misma.


Lesiones frecuentes en la columna lumbar

El bailarín profesional o amateur frecuentemente somete su columna vertebral a movimientos extremos de flexión, extensión, lateralización y rotación, también, a la carga repetitiva. Esta actividad predispone a sufrir dolores de columna y contractura de los músculos paravertebrales.


¿Por qué la columna lumbar?
Debido a numerosos factores, la columna lumbar es particularmente vulnerable a los traumatismos y las lesiones por uso excesivo: es sometida a grandes esfuerzos de carga, torsión, distracción, que se repiten durante la actividad física diaria que impone la danza. La columna lumbar es un segmento vertebral con gran movilidad, interpuesto entre dos segmentos más rígidos, lo que la hace más vulnerable a las lesiones. Por arriba, la columna torácica posee mucha menor movilidad y se encuentra estabilizada por las costillas y el esternón; por debajo, la columna sacra posee todas sus vértebras fusionadas y no tiene movilidad.

Es entonces allí, en la columna lumbar donde se producen hasta 50 grados de flexión y extensión en la población general (mas aun en el bailarín), y gran parte de la rotación y lateralización de la mitad inferior del tronco.

DOLOR LUMBAR

La probabilidad de tener dolor lumbar (lumbago) en algún momento durante la vida es cercana al 60%, probabilidad que aumenta significativamente en las personas que realizan cualquier tipo de actividad deportiva o danza. Numerosas estructuras pueden ser el origen del dolor lumbar en el bailarín. Asimismo, la contractura de los músculos paravertebrales que acompaña toda lumbalgia, genera aún más dolor lumbar y de esta forma se establece un círculo vicioso que potencia los síntomas.
El dolor lumbar puede estar causado por traumatismos agudos, crónicos y por numerosas enfermedades (degenerativas, infecciosas, tumorales y congénitas, entre otras). Sin embargo, los dolores lumbares producidos por traumatismos y por degeneración de los discos y articulaciones de la columna, son los más frecuentes en el bailarín. El dolor puede comenzar en forma espontánea o ser provocado por un traumatismo o mal movimiento. Puede estar localizado en la columna lumbar o irradiarse hacia los muslos o piernas. En ocasiones, el dolor puede exacerbarse con la tos, el estornudo, la posición de estar sentado, ser más intenso durante la noche o después de caminatas prolongadas. Todos estos y otros datos que formarán parte del interrogatorio médico, son la clave para el diagnóstico de la causa del dolor.
En la mayoría de los casos, el médico podrá tener una alta probabilidad de diagnóstico con un meticuloso interrogatorio, examen físico y radiografías simples de su columna.
En ocasiones, identificar la causa de dolor lumbar puede ser problemático. En esos casos, el medico podrá solicitar exámenes complementarios por imágenes como tomografía computada, centellografía o resonancia magnética. Estos modernos estudios son de un valor incalculable cuando son utilizados racionalmente, ya que existen condiciones patológicas en la columna como discos intervertebrales degenerados o hernias de disco que pueden no dar síntomas y, a pesar de estar presentes, no ser la causa principal de dolor.